Se trata de demostrar que las plantas absorben agua a través del tallo, como si fueran pajitas.
Para ello, echamos agua en varios vasitos transparentes y pusimos a cada uno un tinte diferente.
En el primero echamos tinta de calamar, en el segundo pusimos colorante alimenticio, en el tercero echamos tinta azul y en los otros dos les pusimos témpera verde y roja.
Metimos los claveles dentro de cada vaso y a esperar hasta el día siguiente para ver qué podía ocurrir.
Cuando hoy hemos llegado al cole estábamos deseando entrar a clase para ver qué había pasado con nuestro experimento.
¡Ohhhh....!
El clavel sumergido en tinta de calamar se había quedado blanco y también los que habíamos metido en témpera de colores.
Sin embargo, el que dejamos en el colorante alimenticio sí se había teñido de amarillo y el que pusimos en tinta azul, también se tiñó de azul.
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