Así que, nos hemos lavado bien las manos y nos hemos convertido en auténticos pasteleros.
En un principio no sabíamos lo que eran las trufas, pero ahora que las hemos elaborado y las hemos probado nos encantan.
Ana nos ha traído masa de chocolate con leche y también de chocolate blanco.
Lo hemos pasado fenomenal amasando nuestras trufas y después rebozando en fideos de colores.
Después nos las hemos llevado a casa para que las vea nuestra familia.
Ha sido una dulce experiencia.
Muchas gracias Ana por tu implicación y por tu ayuda.
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